Cómo mantenerse seguro al volante.
¿Cómo mantenerse seguro al volante? Es la pregunta que muchos nos hacemos al salir en nuestros autos y exponernos a todo tipo de accidentes, es por ello que contar con un seguro de autos debe ser una prioridad.
¿Qué es el seguro de autos y cómo funciona? Es un acuerdo en el que una aseguradora y una persona se comprometen a proteger tu automóvil y el daño que puedas ocasionar a otros en su persona o en sus propiedades mientras conduces, a cambio de un pago. Los seguros de auto se utilizan para proteger tu patrimonio no porque el auto lo sea en su totalidad sino porque un accidente donde resultes responsable puede costarte mucho. Por eso tu seguro también soluciona tus problemas, en caso de un accidente robo o siniestro un seguro te da solución al problema.

Cómo mantenerse seguro al volante.
Incluso te brinda ayuda legal, si necesitas la reparación de algún percance, los gastos corren por cuenta de la aseguradora una vez rebasado el deducible. En 2018, las compañías aseguradoras en México pagaron 68 mil millones de pesos por los 2.5 millones de accidentes que fueron registrados.
Un seguro de accidentes o gastos médicos elimina el riesgo de perder tu patrimonio, busca la opción que más se ajuste a tus necesidades, recuerda, no solo cuidas tu salud financiera con un seguro, sino que proteges tu patrimonio al no ponerlo en riesgo ante un evento catastrófico.
Por último, está el seguro de vida. La muerte es un tema tabú, nos produce alergia y escalofríos hablar de ella pero en el caso de un accidente catastrófico lo mejor es estar bien cubierto y garantizar que no dejamos a nuestros familiares cargas económicas difíciles de llevar. Tan solo debemos tener en cuenta tres factores determinantes: nuestra situación económica, créditos pendientes, las personas a nuestro cargo y los riesgos a los que estamos expuestos.
Se dice que a partir de los 30-35 años deberíamos plantearnos contratar un seguro de vida porque es cuando nuestra responsabilidades económicas suelen ir en aumento y tenemos una familia por la cual preocuparnos. Si nosotros no estamos, nuestras deudas recaen en nuestra familia sino estamos asegurados, por eso la práctica habitual al firmar un crédito hipotecario es contratar un seguro de vida que cubre invalidez o fallecimiento. Contratar un seguro de vida es un ejercicio de generosidad y de responsabilidad hacia las personas que más queremos.