10 hábitos financieros que cambiarán tu vida
Por Skandia México
Lamentablemente, la mayoría de las personas, sino es que todas, tendemos a adoptar hábitos que no abonan a nuestro bienestar en cuanto a salud y economía.
A continuación, te mostramos una lista de hábitos financieros que te pueden estar costando muy caro; y en ese sentido, bien vale la pena esforzarnos para que en este nuevo año podamos cumplir nuestras metas y tomemos las mejores decisiones.
PLANEAR A CORTO PLAZO
La preocupación rara vez se extiende más allá de la siguiente quincena. Y si queda algo de dinero, se prioriza el consumo sobre el ahorro. Establece un plan de ahorro en el que incluyas este rubro en tu presupuesto como un gasto fijo imprescindible, incluso puedes domiciliar tu ahorro, así nunca llegará a tus manos ese dinero.
NO DELEGAR RESPONSABILIDADES
Una persona en la familia concentra la administración del dinero. Te has preguntado ¿Qué pasaría si por alguna razón esa persona se ve imposibilitada de cumplir con su papel de administrador?
Realiza reuniones familiares periódicamente para evaluar su situación financiera.
NO TENER UN FONDO DE EMERGENCIA
Vives al día, te hace feliz llegar al final de quincena sin tener que recurrir a algún préstamo. Pero, cuidado, cuando se presenta una emergencia como la reparación del auto, o la pérdida de empleo, por mencionar algo, entras en estrés financiero inmediato. Comienza un plan de ahorro destinado a conformar un fondo de emergencias (se sugiere que sea el equivalente a tres o seis meses de gastos), y no toques ese dinero a menos que sea necesario. Tener ese efectivo flexible disponible hace que las emergencias sean mucho más fáciles de manejar.
NO CONTRATAR SEGUROS
De vida, incapacidad, auto, casa, gastos médicos mayores, educativo, etcétera. Los seguros son, junto con el fondo de emergencia, el mejor soporte para disfrutar de unas finanzas personales sanas y sólidas.
Analiza tu situación personal y familiar para saber qué tipo de seguros necesitas contratar. Al paso del tiempo tus necesidades de este tipo de activo pueden cambiar.
COMPRAR PORQUE “LO MERECES”
Solo se vive una vez; nada me llevaré cuando me muera; me lo merezco, he trabajado mucho para tenerlo; etcétera, son expresiones que solemos utilizar para justificar gastos excesivos e injustificados.
Compara y planea tus compras con anticipación, y antes de realizarla pregúntate si en verdad lo necesitas o no, o si es una compra que puede esperar.
ATRASARTE EN TUS PAGOS
Este mal hábito puede crear un ciclo difícil de romper: terminarás pagando cargos por demora y otros.
Ponte al día en tus pagos atrasados. No hacerlo puede afectar su puntaje de crédito y dificultar el acceso a otros créditos más importantes.
TARJETAS DE CRÉDITO PAEA EL GASTO DIARIO
Puede acumular una gran cantidad de deuda en un período de tiempo corto. Presupuesta todos tus gastos, por mínimo que sea, y cúbrelo con efectivo; o págalo con la tarjeta, pero cubre todo el saldo al final del mes.
NO ESTABLECER UN PLAN FINANCIERO
Si un plan, no podrás avanzar en el logro de tus metas. Te ayudará a que tus gastos coincidan con tus prioridades al igual que tus estrategias de ahorro e inversión, además de darte respuestas a preguntas como cuándo comenzar a invertir, cuánto ahorrar para tu jubilación y otros objetivos financieros.
Establece tus metas a corto, mediano y largo plazo, elabora un plan de ahorro-inversión para cada una de ellas y evalúa tus avances periódicamente para evaluar avances o posibles cambios de estrategias.
ELEGIR POR MIEDO O PRESIÓN
Invierte tiempo en robustecer tu cultura financiera, así podrás tomar mejores y más rentables decisiones de inversión.
NO INVERTIR
Si no obtienes tu dinero trabajando a través de inversiones financieras o de otras inversiones que generan ingresos, quizá no puedas cumplir todas las metas que te propusiste y tardarás más tiempo en alcanzar otras. Invierte de acuerdo con el plazo de cada una de tus metas y tu nivel de tolerancia al riesgo. No es lo mismo invertir para comprar un auto que para adquirir un bien raíz o para tu retiro.